John Malkovich, tel qu’en lui-même l’éternité le change
John Malkovich, en declaracions publicades per la revista espanyola Tiempo, nº 1065, del 30/09/2002, i signades per Ahmad Rafat des de Roma, deia això :
Los periodistas de los países libres critican a Estados Unidos y hablan de los derechos de los terroristas prisioneros en Guantánamo porque ellos no han pagado, y no pagarán nunca, las consecuencias de la beatificación de personajes como Osama bin Laden.
Después del 11 de septiembre muchas cosas han cambiado en Estados Unidos y en el mundo. No estamos dispuestos a ser el blanco inocente e indefenso de un terrorismo ciego y fanático. Si se produjera otra masacre, esta vez la reacción será durísima, bombardearemos hasta la Meca, incluso matando a inocentes para que así estos terroristas fanáticos sepan lo que significa perder amigos y familiares.
Con quien usa la violencia no se puede dialogar ni hablar de los Derechos del Hombre. A los violentos hay que hablarles con la violencia porque es el único lenguaje que entienden. También vosotros, los españoles, os equivocáis si pensáis responder a la violencia ciega de EtA y resolver el problema del terrorismo en vuestro país saliendo a la calle con millones de personas para protestar contra estos asesinos. Ellos entienden sólo el lenguaje de la violencia, matarán hasta que teman ser asesinados.
No soporto a estos intelectuales que con sus pajas mentales intentan justificar cualquier cosa con el sello de la izquierda y no dejan escapar ni una ocasión para expresar juicios negativos sobre Estados Unidos.
Quienes durante años han callado sobre los crímenes cometidos por Stalin, por los Jemeres Rojos camboyanos, por Sendero Luminoso y por otros regímenes y movimientos de izquierdas no pueden apuntar el dedo contra Estados Unidos acusándole de lo que sucedió en Chile o de otras cosas parecidas. Yo estoy incluso a favor de que se desmantele la CIA, que no sirve para nada más que intrigar y controlar a ciudadanos de a pie, pero sus errores no se pueden comparar con las masacres de los comunistas sobre las que los intelectuales callan y han continuado callándose.
Los periodistas de los países libres critican a Estados Unidos y hablan de los derechos de los terroristas prisioneros en Guantánamo porque ellos no han pagado, y no pagarán nunca, las consecuencias de la beatificación de personajes como Osama bin Laden.
Después del 11 de septiembre muchas cosas han cambiado en Estados Unidos y en el mundo. No estamos dispuestos a ser el blanco inocente e indefenso de un terrorismo ciego y fanático. Si se produjera otra masacre, esta vez la reacción será durísima, bombardearemos hasta la Meca, incluso matando a inocentes para que así estos terroristas fanáticos sepan lo que significa perder amigos y familiares.
Con quien usa la violencia no se puede dialogar ni hablar de los Derechos del Hombre. A los violentos hay que hablarles con la violencia porque es el único lenguaje que entienden. También vosotros, los españoles, os equivocáis si pensáis responder a la violencia ciega de EtA y resolver el problema del terrorismo en vuestro país saliendo a la calle con millones de personas para protestar contra estos asesinos. Ellos entienden sólo el lenguaje de la violencia, matarán hasta que teman ser asesinados.
No soporto a estos intelectuales que con sus pajas mentales intentan justificar cualquier cosa con el sello de la izquierda y no dejan escapar ni una ocasión para expresar juicios negativos sobre Estados Unidos.
Quienes durante años han callado sobre los crímenes cometidos por Stalin, por los Jemeres Rojos camboyanos, por Sendero Luminoso y por otros regímenes y movimientos de izquierdas no pueden apuntar el dedo contra Estados Unidos acusándole de lo que sucedió en Chile o de otras cosas parecidas. Yo estoy incluso a favor de que se desmantele la CIA, que no sirve para nada más que intrigar y controlar a ciudadanos de a pie, pero sus errores no se pueden comparar con las masacres de los comunistas sobre las que los intelectuales callan y han continuado callándose.
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